i love 80's

martes, 6 de octubre de 2009

Casi se nos muere el muerto.

Y la fiesta iba bien hasta que llego un amigo al que le decimos el muerto. Eran como las diez y media de la noche y el muerto presumía haber estado tomando desde las dos del mediodía. Como todo buen borracho, el muerto se creía el alma de la fiesta cuando en realidad todos se reían de él.

Y así pasaron las horas entre amigos, música, cigarros, cervezas, tequila y ron, y el muerto seguía tomando. Como a eso de la una y media que le digo al Beto que lo lleve a su casa y Beto responde que me esperara tantito. Ya como a las dos, Beto se disponía a llevárselo y el muerto no podía irse sin hacer una pendejada seria así que agarró el tequila y le pegó tremendo trago directo de la botella. Así que salieron de la casa y en menos de lo que canta un gallo que se empiezan a salir todos por que el muerto se había caído. Ya fui y ahí estaba el muerto en la acera de enfrente, tirado y roncando.

Pues que lo llevamos para la casa entre quien sabe cuantos por que nos íbamos turnando (no es sencillo cargar a un tipo de 120 kilos y menos cuando está dormido). Lo dejamos en el suelo y le seguimos, pero como a los 5 minutos el Beto (que estudia medicina) decidió que no era muy buena idea no checarlo. Empezó a estabilizarlo y me pidió una jarra con agua. Estaba yo en la cocina llenando la jarra cuando entra Quique y me dice que el muerto no estaba respirando. Llegue adonde estaban Beto, el muerto y la respectiva bola de amigos y efectivamente el muerto estaba morado. No se como (estaba yo despidiendo a los invitados que se asustaron y corrieron), pero Beto lo volvió a la vida, fueron Guillen y Quique a comprar una perilla para sacarle el moco mientras yo le hablaba a sus papás para avisarles que su hijo estaba mal y lo íbamos a llevar a su casa. Llegaron y para ese entonces solo quedábamos 6, así que como pudimos lo subimos a un carro y los demás nos fuimos en otro (Beto iba con el muerto para irlo monitoreando) y ya lo bajamos con otro chingo de huevos. Lo dejamos en el sótano de su casa (su papá nos dijo que ahí lo dejáramos) recargado en una pared y con una silla a cada lado para que no se fuera a caer.

Al día siguiente el muerto vino a mi casa por sus lentes (que se habían quedado aquí) y ya le dije que mi papá no lo quería volver a ver en la casa (cosa que es cierta) y ya se fue.

El muerto volvió a vivir gracias a Beto.

Nota: no me regañen, nosotros no solemos excedernos tanto.

Un abrazo para todos.

3 comentarios:

  1. El muerto necesita madurar.
    Y pronto.

    Saludos.

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  2. Pero que barbaridad, tiene que poner atención en eso, porque no siempre va haber alguien que lo resucite.

    Tú cuídate mientras tanto.

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  3. GRACIAS A BETO AL MUERTO LO RESUCITARON PERO ME DA A MÍ QE NO PODRÁ VOLVER A HACERLO CUIDALE, PUES TU AMIGO Y COMO AGARRE OTRA ASÍ, NO SE LEVANTA!
    UN ABRAZO CARNAL

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Así ve la vida un feto tapatío de 23 años. ¿tu que opinas?