Haciendo memoria.

La primera mujer de la que me enamoré fue Sara. A decir verdad no sé por que me enamoré de ella. Nos movíamos en círculos diferentes. Ella era mas bien una muchacha fresa, con lo que ellos (los fresas) denominan gustos finos. Esto fue en mi primer año de preparatoria. Antes de eso mi me enfocaba mas en los videojuegos y en descubrir mis gusto musicales con mis amigos Ríos y “El topo”. ella por alguna extraña razón (que aun no comprendo) se enojo por que me gustaba y desde que me le declaré dejó de hablarme. En un principio eso me desconcertó mucho y , siendo mi primera pretensión y mi primer descalabro amoroso le lloré por algún tiempo. Luego me valió madres y seguí (como dice un primo mío) haciendo casting.

Después (mucho después) llegó Aída. Sin duda alguna la mujer a la que mas he amado. La conocí cuando reprobé 4° semestre de preparatoria y entré a una nueva generación. En un principio me gustaba una amiga suya, pero conforme la fui conociendo (a Aída) no hubo de otra mas que rendirse al amor. “Pero yo era demasiado joven para saber amarla” como dice en alguna parte el libro de “El principito”. así que decidí que era mejor tenerla como amiga (y amor secreto) a que sucediera algo (bateada o rompimiento, según fuera el caso) y no tenerla para nada.

Después llego Karla, la que hasta ahora ha sido mi única novia. Hubo varios meses en los que yo ni me enteraba que ella quería conmigo. Me di cuenta cuando de regreso de misiones ella se sentó junto a mi en el camión, pasó la noche y (si no mal recuerdo) amanecí abrazándola. A ella parecía gustarle que le abrazara (no es algo que yo haga muy seguido y mucho menos algo que las mujeres se esperen de mi) así que supuse lo que tenia que suponer. Unos meses en la previa (suelo hacer durar bastante la previa para conocer bien a mis pretendientes) y una tarde de junio me le declaré. 26 días me duró el gusto y un 4 de julio (lo recuerdo por ser día de la independencia de Estados Unidos) me cortó. Al parecer no le gusté tanto como los demás solían decir. Algo raro sucedió después. Un par de días después de es 4 de julio sentí una tremenda necesidad de eructar en publico como loco. Y lo hice.

Luego llegó Mariana. A ella la conocí por que era novia de mi amigo Joe. El que la pretendiera, al parecer no le gustó a Joe (aunque ellos 2 ya no eran novios) y dejó de hablarme por un tiempo. Mariana ha sido la mujer con la cual mas he gastado. Solíamos salir a tomar cerveza de 2 a 3 veces por semana. Aparte a veces le llevaba regalos sencillos como chocolates o la vez que le compre un elote asado (que ella nunca había probado). Lo que no me gustaba de Mariana en aquel entonces (y me lo llegaba a decir frecuentemente) es que ella no buscaba una relación seria. Yo suponía que eso cambiaria con el tiempo, y tuve razón, el problema fue que para cuando empezó a buscar una relación seria yo ya había dejado de pretenderla.

A la “Maquiavélica” la conocí por el metroflog. Yo creía que eso de conocer personas de la misma ciudad que uno y aparte conseguir una cita con ellas por medio de redes sociales realmente nunca pasaba. Charlábamos mucho por el MSN. No era fea, tenia buen cuerpo, le gustaba el metal y la cerveza. Una vez quedamos de salir para conocernos en persona, pero el camión demasiado y cuando llegue ya se había ido. Así que seguimos con nuestra relación en el MSN. De nuevo pactamos una cita para conocernos y ahora ella se cobró lo de la vez pasada y llegó una hora tarde (al parecer los hombres somos mas pacientes que las mujeres). Fuimos a un bar que ella conocía, pero estaba muy lleno, así que la llevé al “billarte” y también estaba muy lleno, así que terminé por llevarla a “el muro” (una bar donde ponen videos de rock clásico). Se podría decir que conocernos en persona no fue una buena idea, ya que desde esa tarde ni ella ni yo pusimos interés por contactarnos por ningún medio (metroflog, teléfono, MSN, e-mail. Que eran los medios que usábamos para hablarnos), así que desde esa tarde no sé nada de ella.

Después otra mujer que conocí por metroflog, pero ella era de otro estado. No les diré como se llama por que también tiene blog y creo que algunos de ustedes la conocen. Al principio la relación con ella era muy chida. Aunque siempre me decía “tu y el “pingüi” (otro amigo que también la conoció por metroflog) son bien inocentes” , y es que ella me lleva como 8 años. Al final esos 8 años terminaron por separarnos. Una tarde me dijo adiós y también no he vuelto a saber de ella (aunque podría si quisiera, pero creo que es mejor así).

Luego supe que Aída había cortado con su novio alemán (un tal Dominik que era a toda madre el compa) y decidí darme una segunda oportunidad. Una vez fuimos a desayunar al mercada de Santa Tere con las “Titas”, un lugar donde hacen puras cosas de frutas y verduras (como licuados, jugos, bionicos, lonches vegetarianos y cosas así) por que ella es vegetariana. Recuerdo que cuando llegamos una de las muchachas que atienden ahí nos preguntó que si éramos novios. Ha sido uno de los desayunos que mas he disfrutado en mi vida. Unos meses después la invité a ir a un bar (al “choppers”) por que iba a tocar la banda de un amigo. Cuando me respondió que no le interesaba mucho supe que estaba yo destinado a nunca tenerla de novia ya que ahora no compartíamos los intereses que alguna vez pudieron habernos unido. Aunque seguimos hablándonos (casi siempre por el facebook) llevo desde agosto que no la veo, pero por que ella o no ha podido o no ha querido.

Y así termina la historia amorosa de este feto tapatío hasta el día de hoy. Hubo otras mujeres que me gustaron, pero nunca las consideré pretendientes serias. ¿Por qué les cuento esto? Ni yo sé. Solo me puse a hacer memoria y pensé que era una buena ocasión para contarlo.

Que tengan un feliz año nuevo y les mando un abrazo a todos.