Así es, casi la mitad de mi sueldo se me va en gasolina. Esto solo significa 2 cosas: la gasolina está cara y me pagan muy poco.
Es por eso que me da vergüenza afirmar que pertenezco a “los olvidados” (no a los olvidados de Buñuel. Y ahora explicare porque), es decir, la clase media. “¿Por qué dirá el feto que los olvidados son la clase media?” han de estarse preguntando ustedes, y yo les respondo lo siguiente: de la clase alta todo mundo habla y todos salen en las revistas de sociales y cosas así; y de los pobres se acuerda el gobierno creando cosas como el seguro popular y cosas por el estilo que, por trámites burocráticos, uno no puede acceder, debido por ejemplo a que uno tiene que ganar muy poco (un poquito menos de lo que gano yo).
Y no es que me esté quejando porque a los que ganan menos les dan cosas más accesibles, sino que deberían jalar parejo y darnos a los clase medieros oportunidades para poder aspirar a algo mas y no solo saber que nos toca jodernos porque así es el mundo y ya.
Ya me voy, un abrazo a todos y ahí les dejo otra poesía en el otro blog (poesía del corazón).
P.D. a los que me dijeron que no pudieron hacerse seguidores de dicho blog, solo me queda decirles una cosa: no tengo ni puta idea a que se deba eso.