sábado, 3 de diciembre de 2011
Sentimiento puro.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Quiero cometer un error.
domingo, 18 de septiembre de 2011
Ese estilo de vida…
domingo, 4 de septiembre de 2011
Fines de semana que valen la pena vivir.
En el primero de ellos me fui a una caballa en el bosque de Mazamitla, con los compañeros de la preparatoria. Se suponía que iba a ser un viaje de generación, pero términos yendo un cabrón de una generación más chica y una muchacha de 2 generaciones más abajo. Pero qué bueno que fueron.
A la mitad de las personas que iban no las conocía, pero aun así agarramos un cotorreo bien chingón. 2 botellas de tequila, una de vodka, una de “jager” y media de whiskey. 7 de la mañana. Todos abrazados cantando al “Buki”.
Para alguien como yo, a quien le cuesta mucho trabajo hacer nuevas amistades, fue excelente.
Al fin de semana que siguió (el pasado) nos fuimos a la casa de Chapala que tiene un amigo (de otra bolita) porque él cumplía años.
Los 2 días que duramos allá tuvieron su momento que me hizo sentirme genial. El sábado me la pasé como 2 horas platicando con una amiga a la que llevaba como 1 año sin ver. Nos abrimos de una manera tan chingona. Yo platicándole de Monse, ella de su ex-novio, platicamos de creencias religiosas, etc. En fin, cosas de la vida.
Al día siguiente, el domingo, fue especial gracias a mi amigo “Chalansky”. Él está estudiando la licenciatura en música y uno de los instrumentos que toca es la guitarra (¡Y de qué manera!). Todos cantando géneros diversos, desde "El chotis del feo", hasta "Brazos de sol" (esta en especial me llegó).
Me encantaron ese par de fines de semana. Ojala se repitieran más seguido.
lunes, 15 de agosto de 2011
Si lo que quieres es vivir 100 años...
martes, 9 de agosto de 2011
La Luna no es la única mujer...
domingo, 10 de julio de 2011
end of an era
Está por terminarse la saga cinematográfica más exitosa de la historia. No es poca cosa.
La verdad es que tratándose de Harry Potter no me debería de causar mayor sentimiento, pero aunque no he visto todas las películas (solo un par de ellas) y, ciertamente, no me gustan del todo (aunque no digo que sean malas), pero debo aceptar que siento cierta empatía por los protagonistas.
Veámoslo así: toda una generación creció junto con ellos, se enfrentó a los achaques de la pubertad y adolescencia con ellos, pasaron de niños a jóvenes mayores de edad junto con ellos (refiriéndome a los personajes, no a los actores. La vida de los actores es más bien privada, en el sentido que si bien se conocen muchas cosas de ellos, no hacen públicos sus sentimientos como lo hacen los personajes).
La verdad no creo que vaya a haber algo más allá que una tristeza colectiva durante un par de meses y después nada. Como todas las personas que fueron creciendo con los diversos personajes populares de la historia.
domingo, 12 de junio de 2011
Generación Culebra (vol. 2).
La lupita
La castañeda
sábado, 21 de mayo de 2011
Generación Culebra.
En definitiva, de todas las etapas del rock mexicano, mi favorita es aquella que corresponde a lo que se conoce como la generación culebra (finales de los 80’s, principios y mediados de los 90’s) llamada así porque en 1992 BMG lanzó un subsello que se dedicaría única y exclusivamente a comercializar bandas independientes de rock en español, principalmente mexicanas, este sello se llamó Culebra.
Pasando al plano musical y dejando a un lado las clases de historia, fue en esta época (y en gran medida a esta disquera) que se dio un boom comercial de bandas que, aunque se tratasen muchas veces de géneros diferentes, tenían el mismo sonido, pero sonaban cada una a cada cual.
Las bandas que pasaron no solo por la disquera, sino por esa época, lo que hizo que se vieran influenciado por el sonido Culebra son clásicas que están allá en el Olimpo de los grandes del rock mexicano acompañando a los grandes de antaño. Por mencionar algunas tenemos a La lupita, Fobia, Santa Sabina (recién fallecida su vocalista, la tapatía Rita Guerrero), La Castañeda, Tijuana No!, y una de mis 2 bandas favoritas de todos los tiempos: Cuca.
Y así la época más fructífera (tanto en cantidad, como en calidad musical) del rock mexicano tan rápido como llegó, se fue para revivir cerca de una década después con discos mediocres (pero varios inéditos, lo cual se agradece que no sean las mismas canciones de antes) y conciertos de rencuentro en recintos totalmente diferentes, por ejemplo no se compara el desmadre desde la fila (hay que llegar temprano para que nos toque hasta adelante) de la Concha acústica de parque agua azul a llegar con el asiento numerado al auditorio Telmex. Sinceramente se extraña ese olor a sudor, mota y cerveza que solo los concierto de “zona general” brindaban.
El rock ya no es lo que era antes.