En definitiva, de todas las etapas del rock mexicano, mi favorita es aquella que corresponde a lo que se conoce como la generación culebra (finales de los 80’s, principios y mediados de los 90’s) llamada así porque en 1992 BMG lanzó un subsello que se dedicaría única y exclusivamente a comercializar bandas independientes de rock en español, principalmente mexicanas, este sello se llamó Culebra.
Pasando al plano musical y dejando a un lado las clases de historia, fue en esta época (y en gran medida a esta disquera) que se dio un boom comercial de bandas que, aunque se tratasen muchas veces de géneros diferentes, tenían el mismo sonido, pero sonaban cada una a cada cual.
Las bandas que pasaron no solo por la disquera, sino por esa época, lo que hizo que se vieran influenciado por el sonido Culebra son clásicas que están allá en el Olimpo de los grandes del rock mexicano acompañando a los grandes de antaño. Por mencionar algunas tenemos a La lupita, Fobia, Santa Sabina (recién fallecida su vocalista, la tapatía Rita Guerrero), La Castañeda, Tijuana No!, y una de mis 2 bandas favoritas de todos los tiempos: Cuca.
Y así la época más fructífera (tanto en cantidad, como en calidad musical) del rock mexicano tan rápido como llegó, se fue para revivir cerca de una década después con discos mediocres (pero varios inéditos, lo cual se agradece que no sean las mismas canciones de antes) y conciertos de rencuentro en recintos totalmente diferentes, por ejemplo no se compara el desmadre desde la fila (hay que llegar temprano para que nos toque hasta adelante) de la Concha acústica de parque agua azul a llegar con el asiento numerado al auditorio Telmex. Sinceramente se extraña ese olor a sudor, mota y cerveza que solo los concierto de “zona general” brindaban.
El rock ya no es lo que era antes.
Conozco las bandas que dices y sinceramente se les extraña a las que ya no andan por aquí, una década fue muy poco tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No conozco nada de esa música.
ResponderEliminarSaludos.