Está por terminarse la saga cinematográfica más exitosa de la historia. No es poca cosa.
La verdad es que tratándose de Harry Potter no me debería de causar mayor sentimiento, pero aunque no he visto todas las películas (solo un par de ellas) y, ciertamente, no me gustan del todo (aunque no digo que sean malas), pero debo aceptar que siento cierta empatía por los protagonistas.
Veámoslo así: toda una generación creció junto con ellos, se enfrentó a los achaques de la pubertad y adolescencia con ellos, pasaron de niños a jóvenes mayores de edad junto con ellos (refiriéndome a los personajes, no a los actores. La vida de los actores es más bien privada, en el sentido que si bien se conocen muchas cosas de ellos, no hacen públicos sus sentimientos como lo hacen los personajes).
La verdad no creo que vaya a haber algo más allá que una tristeza colectiva durante un par de meses y después nada. Como todas las personas que fueron creciendo con los diversos personajes populares de la historia.
Tienes razón, habrá tristeza por un tiempo pero se acabará cuando llegue otra película que igual los mueva, así siempre pasa.
ResponderEliminarSaludos Yayito.
PUES A MÍ NO ME VA. RECORDARÉ LAS HISTORIAS DE EMILIA. ABARAZOS AMIGO. Y VENTE PA MADRID
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